1.
Siento el tiempo
transcurrir dentro
de mis venas
Desgarran mi sangre
las palabras
arrastradas por el viento
Suceden de pronto
en momentos,
lo siento
Me advierten despierto
las voces del alba
susurran adentro
2.
Te vas
Partiendo esto que hubo antes
en el aquí, y en el allá
ahora.
No sé desde cuando puedo mirar tan cerca
hacia la nada
Donde ni siquiera tuvo lugar
la despedida
Quizás hoy camine más despacio aún
Quisiera acercarme
pero solo puedo
no alejarme demasiado rápido
Tal vez permanezca aquí un rato más
Quisiera que veas, oigas
Que sigue en pie, el tránsito inconmensurable
que todavía hay cosas de las que hablaremos ya.
3.
Dicen los vientos
que algunos murmullos
suspirados en voz baja
dejan salir al alma
Pronunciados en lo oscuro
a solas y por lo bajo
luego de tanto, tanto
habérselos postergado
Quieren decir algo
A gritos, por todas partes
Ya no saben a quien,
ni cuándo, ni a donde
Nos ven reir, nos ven llorar
se esconden.
Quien quisiera ser yo hoy, si fueran
entre tantas, estas, mis últimas palabras.
4.
No solo se trata
de hacer grandes cosas.
A veces la vida
es sólo pasar el tiempo sin que duela.
A veces el tiempo
es sólo el lugar
ocupado de a versos
por momentos que han pasado.
No solo se vive
encontrando el camino.
A veces recorrer
es solo pasar, otra vez.
A veces las cosas
se ocupan sólo
de rodearnos,
sin haber acabado.
5.
No debes dejar de notar
que un espejo sólo vale
lo que en él, detrás de tí, ves
lo que en él, reflejado, ves al revés
Y no debes olvidar que ese nombre
puede ser, el tuyo, ahora
que acaba de callar el grito
que te llama a ser lo que tú eres
Encuéntrame donde siempre y hablaremos
lo que hay que dejar a un lado
se abre, mostrándonos el lugar
Allí nos conoceremos
No hay que dejar de notar
que el asiento sólo cruje
porque no se vé ocupado
por quien él realmente espera
6.
La vida nos va entregando, cada día
un poco más, nos vamos yendo
Andar así como si fuera
un camino que conoce
el despertar solo en las sombras
O es sencillamente el caso que
ahora no lo sepa yo aún
que poco a poco, voy, despierto
de todo aquello, que fue sueño.
7.
No solo se trata
de hacer grandes cosas.
A veces la vida
es sólo pasar el tiempo sin que duela.
A veces el tiempo
es sólo el lugar
ocupado de a versos
por momentos que han pasado.
No solo se vive
encontrando el camino.
A veces recorrer
es solo pasar, otra vez.
A veces las cosas
se ocupan sólo
de rodearnos,
sin haber acabado.
8.
Huyendo de mí mismo,
casi llego demasiado lejos.
Demasiado lejos, de nuestros niños.
Demasiado lejos, de su mirar de futuro
Mirándonos, hacia nosotros
no me reconocí, en ese lugar.
Equivoqué el hoy con el ahora
contando los días hacia atrás
Ahora encuentro todo aquello
está perdido entre mis sueños.
Que te ven, que nos miran
Que me despiertan, que callan
9.
Y yo te veo.
Te veo allí, en cada charco
en cada resplandor, y, mientras tanto
afuera llueven pedazos de mundo
El eco de cada gota que salpica
El brillo de cada trueno que golpea
Y que sacude cada parte
que de ti, en mí, más se moja
Ya no existen excusas para no enjuagarse
para no secar de ti mi camino
Un poco de mar, un poco de cielo
tal vez detrás de otra reliquia
Que me recuerde que ya he bebido
Brillando más que mil relámpagos
Diciéndome que tu agua, que tu fuego
Mejor alumbren y mojen otros destinos.
10.
Tantas vidas que se han apagado
Su fuego no se extinguirá nunca
Su llama vive ahora en nosotros
Viva, en los hijos de tanta muerte
Nada enmienda lo que el tiempo no cura
Ningun silencio nos hace olvidar
las voces de todos los ausentes
Que callan juntas en un solo grito
Hasta el último corazon ha sido abierto
En su cuenco, redobles de los ecos
En el derramar de su latir
un último compás ahogado en esperanza
De que quizás, tal vez
en un amanecer eterno
resplandezca y arda, convirtiéndose en la llama
todo lo que nos separa de nosotros.
11.
Pero callo.
Cierro los ojos y espero que
en un instante luego, después
sea este un momento distinto
Pero olvido.
Quito tu rostro de mi memoria.
Hago de cuenta que ahora
no sos siempre lo que más me importa
Pero miento
Finjo no desearte eterna.
Descansando en los míos, tus ojos
abiertos al dormir soñándote
Miento, olvido, callo, pero
me redimo en la aurora de tu presencia
que al bendecirme me limpia
de estas y mis muchas otras faltas.
12.
El reloj me roba los minutos
Y a cada paso siento que algo
irremediablemente queda atrás
Cuando la historia se repite
es preciso recordar
cada momento de este futuro presente
Las horas vacías, de fugaz compañía,
sin alma, no cuentan más que sólo
como espera de tu instante
Vamos a dejar de hundirnos al hundirnos
dejemos de padecernos, fuimos
sólo somos, y hemos sido
solamente nosotros ahora.
13.
Son tantas, tantas como pocas.
Al hallárselas se lleva cuenta
de que ir contándolas, día a día
es contar los días de la historia
Diversas, variadas como únicas
saben de mirarnos con paciencia
y de ubicarse al encuentro en el cruce
de nuestra necesidad y nuestras ansias
De vida, de amor que todo lo nutre
son las manos, el cuerpo que acaricia.
En cuanto a nosotros solo resta
abrirnos ante tanto florecer
Es poco, tan poco el tiempo
para contar los días que me alcancen
para ubicar cada instante en el suyo
tan único, como pocos.
14.
Cuando vuelva del abismo
no habré de estar
tan en lo profundo
todavía.
Si con cerrar los ojos alcanza
para decir ahora
eso fué antes,
basta.
No me despiertes
si es que aún es todavía
debo dormir
calla.
No me preguntes
eso fué antes
cierra los ojos
por ahora basta.
15.
Con ese gesto, como vestida del significado oculto
de tanto preludio, te descubres en los amaneceres
más sinceros.
La verdad que en cada boca, subrayando al horizonte
y que, cabe decirse, tu sugieres allí
mientras tanto.
Todavía no las tocó el alba, están latiendo en tu
interior, y tú, todavía,
permaneces en silencio.
Porque el grito ahora espera en que al nacer,
en esa última mañana, caigan los velos
que visten cada mentira con un silencio.
16.
Andando, casi siempre con la vida a cuestas
nadando en un mar de historias contadas por la mitad
Como arrancando con furia, uno tras otro
los días que cuelgan cayéndose del almanaque
Tantas veces que habré callado y ahogado en silencio alguna espera
que hoy me grita diciéndome todo cuanto hubiera yo hallado
Todo en cuanto a lo breve que al menos hoy yo quisiera
mirarte y saber que ya lo he encontrado todo.
17.
Entre nada y poco, todo.
Sencillamente. Siempre.
Ver de lejos el comienzo.
Cansarse de contar, de recordar.
Falta tanto como recién.
Igual de largo es el trecho, antes y ahora.
Pero después nada de esto viene al caso,
por nada ni por nadie, nunca.
De lo que hoy sirve,
es que ayer se sabía, es que algo ya se necesitaba?
Comprender. Nuevos destinos
y ofrecerle otro camino a esta espera.
Intentar. Menos quedan hoy
ó es que aún son más los que faltan.
Ahora nuestro momento nos viene a buscar.
De eso ya no hay duda, no.
18.
A visitar el monte de Venus,
que en cada puerto espera.
Ávidos de los frutos
que cada amarre otorgue.
En cada desembarque
las noches prometen
pasión por dinero
ardor sin amor.
El monte, el espúreo licor.
A olvidar lo que se obtuvo,
ebrios de tierra volvemos
A enfrentar un nuevo desamarre
Y lo que no se puede llevar
nuevamente adormece y sueña.
En cada embarcación, otra vez, hacia el mar
duermen hasta un nuevo puerto...
19.
El ungido y su clamor urgen
Por su tiempo los vientos llegan
Llenos de polvo los ojos
Se cierran, no quieren ver
Tempestades vociferan truenos
Relámpagos corroen en la noche
El oscuro cielo rasgado
Por infinitos destellos
El pulso de la noche que agoniza
Vuelve el despertar algo inminente
Ya nada oculta tus secretos
Nos vemos despiertos, desnudos, al amanecer.
Comments
Post a Comment